El buen aceite de oliva levanta ánimos y clarea la mañana. Junto al desayuno aparece Agustín de Hipona, santo grande.
" Aquellos que pretenden escapar de lo físico, acaban siendo más fácilmente víctimas de ello"
San Agustín (354-430)
Diario de un rondeño en el destierro.
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