Hay viejas estampas tocadas, miradas, soñadas y que llegan a la vida sin timbres ni franqueos.
" La flecha que traspasa siete árboles
y el arquero que ignora la pobreza y la muerte.
El anciano calígrafo que mira
cómo el tiempo, despacio, ennegrece la página.
El jardín entreabierto por la lluvia :
los amantes audaces que buscan su refugio.
Entre el aire sonoro de la música,
el ritmo de la risa, un llanto entrecortado.
Dentro del cuarto que se ha vuelto oscuro,
la luz entre las manos del niño que la busca "
Juan Lamillar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario