viernes, 16 de noviembre de 2012
ÁTROPOS.
En las huestes del rey don Sebastián-en la famosa batalla de Alcazarquivir- iba un aventurero, militar y poeta llamado Diego Bernardes, que allí fue hecho prisionero. Años después, serviría a Felipe II.
Leo sus versos.
" No son mis ojos de llorar cansados,
aunque de llorar me veo ciego;
ni puede el alma mía hallar sosiego,
o por desiertos vaya o por poblados.
De suerte me persiguen cuidados,
que de mi triste vida al cabo llego;
más Átropos, por llanto ni por ruego,
cortar no quiere el hilo de mis hados.
No veo quien de mí tenga mancilla,
y que todos la tengan ¿ qué aprovecha
si la causa del mal no la tuviese ?
¡ Oh duro caso, extraña maravilla,
que, por muerto, la vida me desecha,
y la muerte, por vivo, no me quiere ! "
Diego Bernardes ( 1530-1605 )
( Foto de Andrew Thacher )
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