Cambiando al azar de canales televisivos, me encuentro con varios programas que me han provocado vergüenza ajena. Debo estar en otros tiempos, pero es lamentable que exista eso. Me tomo un carajillo de aguardiente de Zalamea y leo a don Carlos Castilla del Pino.
" Sólo hay dos formas de vida, la pública y la íntima. La pública se caracteriza por el hecho de que las actuaciones que llevan a cabo todos los humanos para su interacción son observables. Esto quiere decir que pueden ser observadas, no que necesariamente lo sean y mucho menos que lo sean por todos. Precisamente porque son observables ocurre que en ocasiones, a tenor del deseo de que no lo sean, se hacen en espacio reservados, tal la casa de uno, y dentro de la casa en el reducto más recóndito. Eso dificulta la observabilidad, pero no la impide (...) es lo que constituye la " vida privada", el espacio privado, una variante del espacio público, como lo es un club o cualquier recinto en donde se coloca el aviso de " privado" o el de " se reserva el derecho de admisión". Prohibido mirar implica que es posible mirar : la vida privada hay, pues, que defenderla porque es pública, y eso es una característica de la vida democrática, al decir de Alexis de Tocqueville.
La vida íntima es la vida mental. No tiene que ser defendida porque tam sólo puede ser intuida, conjeturada, pero es imposible que sea observada. La vida íntima contiene actuaciones mentales tales como imaginar, fantasear, evocar o pensar. Como no disponemos de otro lenguaje que el lenguaje público, las actuaciones íntimas tienen que valerse de él, que es no ya insuficiente sino inadecuado. El resultado es que de hecho la intimidad en cuanto tal no es comunicable "
Carlos Castilla del Pino (1922-2009 )
( Foto de Otto Wunderlich )
1 comentario:
Una increible teoría, gran aguardiente, espero que no sea criticado por la oposición. un saludo.
FD: 38º 16' N, 4º 19' O
Publicar un comentario