Una copa de aguardiente de cerezas y unas pastas del convento de la Merced. La tarde lleva soliloquios y poemas. Encuentro uno de Manuel Altolaguirre, poeta malagueño absurdamente desconocido y que sabía de mujeres...
" ¡ Qué música del tacto
las caricias contigo!
¡Qué acordes tan profundos!
¡Qué escalas de ternuras,
de durezas, de goces !
Nuestro amor silencioso
y oscuro nos eleva
a las eternas noches
que separan altísimas
los astros más distantes.
¡Qué música del tacto
las caricias contigo !
Manuel Altolaguirre (1905-1959)
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