Al mirar por el balcón de mi biblioteca , he visto a una pareja extranjera besándose. Se han besado de una forma especial , como de despedida sin saberlo, un beso breve , intenso y roto.
...Cerrar los ojos en el silencio del aroma
para que el corazón -al fin- pueda ver.
Cerrar los ojos para que el amor crezca en mí.
Dejadme compartiendo el silencio
y la soledad de los porches,
la hospitalidad de las puertas abiertas; dejadme
con el plenilunio de los ruiseñores de junio,
que guardan el temblor del agua en las últimas fuentes.
Dejadme con la libertad que se pierde
en los labios de una mujer.
Antonio Colinas
1 comentario:
Yo hoy, también he visto un beso. Más exactamente, su rastro.
Hace mucho tiempo que no veía esa huella. Una mujer no adolescente caminaba por la calle,o más bien, flotaba...se miraba hacia dentro: su sonrisa y su mirada; todo su gesto, hablaba de besos y caricias secretas. No había duda: estaba enamorada.
Lo supe por empatia. Sólo podemos ver las emociones de otros si previamente las hemos sentido.
Publicar un comentario