No suelo leer obras de teatro, están escritas para verlas representadas, pero creo que Shakespeare es un poeta. "Enrique IV", es una obra que enseña que las apariencias no importan y que se puede aprender a asumir responsabilidades por sendas no rectas. Enrique reprocha a su hijo su irresponsabilidad y su desprecio de la dignidad regia y lo compara desfavorablemente con Hotspur,cuya valentía y nobleza ensalza; el príncipe le dice que en el momento adecuado sabrá dar muestra de su valor, sabe muy bien que sus hábitos bohemios le servirán para conocerse a sí mismo y la condición humana y que mezclándose con el pueblo lo conocerá mejor que sentado en un trono.
Sir John : " Cuando seas rey no permitas que a los que somos escuderos del cuerpo de la noche se nos llame ladrones de la belleza del día. Haz que se nos llame " guardabosques de Diana", "caballeros de la sombra", " favoritos de la luna" y que las gentes digan que somos hombres de buen gobierno, siendo gobernados , como el mar, por nuestra noble y casta señora la luna, bajo cuyos auspicios robamos.
Príncipe Enrique : " Dices bien, y es también muy adecuado, porque la fortuna de los que somos hombres de la luna tiene flujos y reflujos como el mar, estando gobernados como lo está el mar por la luna. Pongamos un ejemplo : una bolsa de oro arrancada con toda resolución el lunes por la noche y gastada con toda disipación el martes por la mañana; conseguida con la amenaza de " ¡Alto!" y gastada con el grito de " ¡Venga! "; ahora en un flujo tan bajo como el pie de la escalera y después en un reflujo tan alto como la cima del patíbulo"
William Shakespeare (1564-1616)
1 comentario:
Las obras de teatro siempre han despertado mi imaginación y puedo asegurar, sin miedo a equivocarme, que todas las que he leído hasta ahora me han apasionado.
Y sí, Shakespeare era un poeta.
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