
Cada poema que uno lee y siente te lleva a un mundo, muchas veces ese mundo es gozoso; otras veces duro y cruel y el poema lo retoca, para quitarle lo que más duela. Todos tenemos un poema, ese poema que una vez leído va a tu vera...
Mi poema es este :
" Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.
Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.
Que cuando los espejos, espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor
de la luz, de la flor, de los nombres,
las verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí
estoy besando flores, luces, hablo.
Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con tus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
La vida-¡qué transporte ya!-, ignorancia
de lo que son mis actos, que hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.
Y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré
estrellas que no ví,que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
Con la extraña delicia de acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir : era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.
Pedro Salinas(1891-1951)
1 comentario:
¡PRECIOSO!....No me extraña que sea tu poema "de cabecera" y que lo lleves siempre a tu vera...
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