
Después del almuerzo apetece una copita de Pedro Ximénez, un vino para los postres, un vino para el silencio lleno. Este tiene toque de higos y de ciruelas y en minutos descubre su sabor escondido. Es de bodegas Toro albalá, bodegas de Aguilar de la Frontera...
Se perdieron las tertulias, esas tertulias de café, sin prisas, con pausas y humo. Don Santiago Ramón y Cajal era, además de sabio, tertuliano ; tiene un libro titulado "Charlas de café". No sé si se ha reeditado, pero lo publicó Austral hace años.
A menudo me encuentro con personas que tienen una enfermedad que llamo "titulitis"; nada más conocerte, te hablan de sus carreras (ingeniero, arquitecto, médico, abogado...) Y me suele dar grima. ¡He conocido a tantas personas que no han podido ir a la universidad y saben más!
" Con plausible sinceridad decía Teofrasto, en un banquete, al ser requerido a exponer su opinión :* Callo, porque de lo que sé fuera inoportuno hablar, y de lo que fuera oportuno no sé nada*. He aquí el grave incoveniente de la extremada especialización.¡Cuantos hombres de arte o de ciencia conocemos que , por ausencia de cultura general, desempeñan desairado papel en las tertulias!...
Santiago Ramón y Cajal(1852-1934)
No hay comentarios:
Publicar un comentario