Buen apaño es no olvidar- en tiempos de penumbras patrias- consejos sabios.
" Es de los primeros asuntos de la prudencia. En las grandes capacidades siempre hay grandes distancias hasta los últimos trances : hay mucho que andar de un extremo a otro, y ellos siempre están en el medio de su cordura; llegan tarde al rompimiento, que es más fácil hurtarle el cuerpo a la ocasión que salir bien de ella. Son tentaciones de juicio, más seguro el huirlas que el vencerlas. Trae un empeño otro mayor, y está muy al canto del despeño. Hay hombres ocasionados por genio, y aun por nación, fáciles de meterse en obligaciones; pero el que camina a la luz de la razón siempre va muy sobre el caso : estima por más valor el no empeñarse que el vencer, y ya que haya un necio ocasionado, excusa que con él no sean dos "
Baltasar Gracián ( 1601-1658 )
( Foto de autor desconocido )
1 comentario:
Acabo de leer "Veinticuatro horas en la vida de una mujer", de Stefan Zweig.
Si se pudiera asistir a un diálogo entre B. Gracián y S. Zweig acerca de este tema, pagaría precio por estar en primera fila poniendo la orejita.
Los violines melancólicos no van bien, Almirante, con la eclosión primaveral.
Saludos
Publicar un comentario