En tarde de viernes, alegra encontrarme con Juan Perucho, buen amigo.
" El caballero Kosmas abrió la puerta de Constantinopla y navegó entre las riberas florecidas y misteriosas del Bósforo, bajo la mirada atenta de San Cirilo que se asomaba desde su dorado icono. Acudieron, entonces, las golondrinas de Éfeso, abandonando la casa de Santa María, y volaron seguidamente a Barcelona, hacia la calle conocida con el nombre, ligeramente bizantino, de Magdalena Sofía, en Sarriá y, luego, al monasterio de Pedralbes. Dejaron una salutación de Kosmas y el perfume de la sonrisa de la dama Egeria mientras estallaba la primavera en la ventana. Era como una enorme rosa escarlata, inopinada y mutante "
Juan Perucho ( 1920-2003 )
( Foto de Ara Güler )
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