martes, 19 de octubre de 2010

SU BELLEZA ETÉREA.


Hace demasiado tiempo que conocí a Nausícaa, y al final logré ver su rostro. Luis Alberto de Cuenca me recuerda su dulzura.

" Nausícaa, la princesa, es un prodigio de dulzura. Su belleza es la misma que adorna a la heroína del cuento popular o del romance anónimo : una belleza etérea, nebulosa, casi soñada. Admira a Ulises porque ve en el héroe la posibilidad de concretarse, de hacerse nítida entre sus fuertes brazos. Pero, ¿siente por él verdadera pasión? En una criatura tan inasible, aérea y fantástica como Nausícaa quizá el amor resultaría redundante : hasta en una epopeya mágica cosida por Homero "

Luis Alberto de Cuenca.

( Foto de Lillian Bassman )

1 comentario:

Anónimo dijo...

Impresionante.

Besos.

Silvia.