Con el carajillo de aguardiente de Zalamea la Real, y la música de Clifford Brown, llega don Luis de Góngora y Argote. La poesía de Góngora no es fácil, pero nos deja indicios para que, poco a poco, con constancia y deleite descubramos su belleza.
" La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas destilado
y a no invidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
Amantes, no toquéis, si queréis vida,
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno amado,
cual entre flor y flor siempre escondida.
No os engañen las rosas que la Aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purúreo seno;
manzanas son de Tántalo, y no rosas.
que pronto huyen del que incitan hora
y sólo del amor queda el veneno "
Luis de Góngora (1561-1627 )
( Foto de Michel Mulder )
1 comentario:
Góngora era un genio componiendo versos, pero era un cura reprimido para el sexo libre y feliz (por votos clericales, no por persona, creo). Así lo entiendo yo.
Me encanta su soneto a Córdoba a orillas del Guadalquivir, frente al que he estado tantas veces, sobria y ebria tras una noche de feria de mayo.
Saludos
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