lunes, 26 de abril de 2010

" C C L V "


Esta tarde, me he cruzado por la calle con una chica joven llorando; las amigas la consolaban pero ella no dejaba de llorar. Por lo que escuché, tenía mal de amores.

" Esa mujer que llora por la calle, con menos pudor aún que si desnuda fuera; esa mujer que airea su congoja, hondo pellejo que no alberga frío ni vergüenza; esa ausente mujer que se despinta la careta con lluvias que borran los retoques de la ilusión, que nada ve detrás de los vidrios empañados por una rota nube; ese filo de embotada cuchilla, esa pluma mojada, esa máquina sorda, ese fangoso vuelco, ¿ a quién justicia pide? A aquéllos que se vuelven mirándola, y que siguen después el hilvanado de las suposiciones, ¿ no requiere con furia? ¿ No hay nadie que secunde su vehemente deseo de regresar las horas ?

Alfonso Canales.


1 comentario:

Ula dijo...

¿Y para qué vamos a regresar las horas si tenemos que volver a pasar por lo mismo?
Es mejor buscar placeres nuevos que repetir.
¿Llorar? Mejor en privado, pero si no se puede aguantar, llorar hay que llorar, sin llegar a contraer el hábito del llanto.
Un saludo.