domingo, 6 de noviembre de 2011

EL RETRATO.


Un sol otoñal, claro y limpio, ayuda a leer. Uno es hombre de manías-cultivadas amorosamente- e Isaac Bashevis Singer lo sabe.

" La mujer no contestó. En su mirada apareció un extraño brillo untuoso, de profundo desprecio, un desprecio burlón. Es difícil precisar lo que significaba aquel brillo : lástima hacia sí misma, orgullo o la oculta satisfacción de aquellos que saben son seres peligrosos para sí mismos y para los demás. Bruscamente comprendí que, a pesar de que sus palabras tuvieron el acento de la sinceridad, en su vida había muchos otros factores que no quiso revelar. Me di cuenta de la extraña fuerza que poseía aquella mujer frágil, con su voluble manera de hablar y sus movimientos gatunos. Ardía en deseos de alejarme de ella, no fuera que yo también quedara envuelto en las extrañas complejidades de su espíritu. Ahora la mujer parecía intuir que me había atemorizado. Sus ojos de amarillenta pupila me midieron con expresión de sutil reproche y dijo :

- Váyase. Charle con los otros invitados. Los sinos como el mío son contagiosos "

Isaac Bashevis Singer ( 1904-1991 )

( Foto de Olga Waikas )

No hay comentarios: