Me encuentro con un viejo amigo rondeño, muchas copas y charla de los tiempos en los que uno no sabía del tiempo.
Antes de dormir, un poema.
" Si te hubiera besado ahora saldría
el sol con una nueva quemadura.
Si te hubiera besado en tu blancura
hoy una estrella negra brillaría.
Tú sabes que un racimo nos ungía
de oro fugaz y madreselva oscura
poniendo venenosa la dulzura
y dulce el sueño que nos invadía.
Tu sabes... No. No sabes. Si supieras
que un ascua viva era mi ardiente boca,
que era fuego de júbilo mi aliento,
hoy llorarías de pesar y ardieras
como una llama apasionada y loca
hostigada a trallazos por el viento
Aquilino Duque.
( Foto de Marina Romanova )
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