miércoles, 7 de agosto de 2013

CONVICTO Y CONFESO.


               Entrega y dominio. Hacer fácil lo sublime.

       " Te me mueres de casta y de sencilla ;
          estoy convicto, amor, estoy confeso
          de que, raptor intrépido de un beso,
          yo te libé la flor de la mejilla.

          Yo te libé la flor de la mejilla,
           y desde aquella gloria, aquel suceso,
           tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
           se te cae deshojada y amarilla.

           El fantasma del beso delincuente,
           el pómulo te tiene perseguido,
           cada vez más patente, negro y grande.

           Y sin dormir estás, celosamente,
           vigilando mi boca ¡ con qué cuidado !
           para que no se vicie y se desmande "

             Miguel Hernández (1910-1942 )

            ( Foto de Gérald Bloncourt )

Unchained Melody by Elvis Presley on Grooveshark

2 comentarios:

Antonio del Camino dijo...

Este fue el primer poema que leí de Miguel Hernández. Y lo hice allá por el año 1965, con diez años, en el número de "Rumbos" en que apareció por vez primera; publicación, ésta, editada en Talavera de la Reina, y dirigida por el escultor local Víctor González Gil, siendo secretario Julio del Camino, uno de los escritores que firmó el primer manifiesto de los escritores antifascistas.

Gracias por traerlo aquí y mover mi memoria.

Un saludo.

José María. dijo...



Buenas noches Antonio, gracias por tus letras.

Saludos.

José María.