lunes, 5 de marzo de 2012
TESTIGO.
Uno de los más grandes historiadores romanos, era griego de Antioquía y el latín no era su lengua materna. Leer a Amiano Marcelino es un placer. El ambiente de Roma en el siglo IV, es descrito con maestría novelística sin escapar de la realidad. Autor de cabecera que alegra la tarde.
" En cuanto al populacho que no tiene ni hogar ni lugar, unos pasan la noche en los lupanares, algunos otros al abrigo de las colgaduras con las que el edil Catulo cubrió el primer teatro para imitar el lujo sibarita de los campanienses; o se entregan con apasionamiento a los juegos de dados, reteniendo su respiración con un grosero ronquido de la nariz para luego echarlo con ruidos; o bien ( ésta es la más seria de sus ocupaciones ), desde el clarear del día hasta la noche, bajo el sol o la lluvia, discutir hasta la saciedad , hasta el detalle más pequeño, de los méritos o las debilidades de los cocheros y de los caballos. ¡ Extrañeza sin nombre la de ver una plebe innumerable, en una especie de fiebre, pendiente de los resultados de una carrera de carros ! "
Amiano Marcelino ( 330-400 )
( Foto de Vladimir Zicovic )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario