Hay autores que remiten al detalle, a la observación primorosa y al ansiado descubrimiento. Café con Julien Gracq.
" la antigua prosa latina " Te lucis ante terminum " , reactiva en nosotros el recuerdo de una orientación de la sensibilidad hoy desaparecida : el miedo atávico que se despierta en el umbral del reino de las tinieblas.
Nada hace revivir mejor en nosotros- para quienes, desde hace ya mucho tiempo , " el negro no es tan negro "- lo que pudo ser la noche antigua o la noche medieval : noche compacta, noche opaca, noche salvaje, otro reino bruscamente abierto, poblado por íncubos y súcubos, ritmado con todos los galopes del aquelarre, atravesado por " paisajes peligrosos ", en lo que todos los pretiles, todos los caminos trazados se esconden de repente bajo los pies y bajo las manos : nada resucita más vigorosamente el primitivo espanto de la luz perdida que esta invocación tan terrena, tan prosaica, que rechaza el pan sospechoso de los sueños tan enérgicamente como el " Pater noster " implora el pan cotidiano "
Julien Gracq ( 1910-2007 )
( Foto de Evelyn Hofer )
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