Ordeno viejos recortes de periódicos de la época de mis abuelos, amarillentos, rotos y con crucigramas acabados. Imagino las noches de verano en la puerta de la casa, el pasar cansino de conocidos, el " vaya usted con Dios", la charla de ferias taurinas y la penas calladas. Imagino el buen vino de Pérez-Urruti y el sonido persistente de los grillos; el cine de verano lindero a la casa y el "No-Do". Leo ecos de sociedad.
" Había tal cantidad de gentío, que no se podía dar un paso por la Iglesia. El mismo cura, salido de la sacristía y naúfrago en el tumulto, no podía llegar a los contrayentes. Por lo pronto el párroco suspendió la misa de velaciones y sólo trataba ya de poder oír las contestaciones de los novios y confirmar el sacramento aun que fuera enviando desde lejos, una tele-bendición. Entonces Millán Astray, el padrino, sopló por un silbato de campaña y se hizo oír, por encima del tumulto : " ¡ A mí, la legión!" Y bajo su orden, los cuatro legionarios de su escolta formaron un pequeño cuadrilátero inexpugnable, en cuyo centro despejado lograron introducir al cura, al general y al novio. Celia no aparecía. Al final fue vista braceando sobre el gentío huracanado. Entonces explicó Celia que se había escondido en la escalera del púlpito para cambiarse las medias, pues a una de ellas se le había saltado una carrerilla. En seguida, después de la explicación, afirmó con su más seráfica formalidad que quería a su novio por marido "
2 comentarios:
Muito bom seu blog! Parabéns!
La memoria, Almirante, que hace que todo gire, aunque los humanos nos empeñemos en ir hacia adelante exclusivamente. Entrañable leer esos domumentos.
Qué graciosa la novia. ¡Vaya boda!
Recuerdo especial a Andalucía.
El cordobés (de Puente Genil) Juan Rejano, le escribe un poema al malagueño José Moreno Villa:
"Tal te ungiera la luz, la sal, el aire
de la orilla perdida. Yo no he visto
andaluz con más cielo de su tierra,
árbol de la más ceñida melodía,
señor que tanto pueblo lleve dentro".
Un saludo veraniego
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