Siempre son ellas las que eligen. Me llama un amigo, profano en amores, para decirme que está enamorado de dos viejas amigas y que no sabe con quien quedarse. Muchos años en el Opus Dei, le han dejado un sabor añejo y virginal. Le he dicho que ellas decidirán la que gana la partida...
" Dos mujeres jugaban a las cartas.
Las dos hermosas y perversas.
Las dos hacían trampas, la partida
se prolongaba más que de costumbre,
a juzgar por los gestos de impaciencia
que ninguno ocultaba. Vida y Muerte
se llamaban. Y habían apostado
el corazón de un hombre, como siempre "
Amalia Bautista.
2 comentarios:
Muy buen poema, como los que eliges con precisión para tu espacio que frecuento.
Saludos...
Gracias, José María, por tu visita y comentario en la que es tu otra casa y navío.
Saludos...
Publicar un comentario