De pura casualidad descubrí a Julien Benda. La librería madrileña estaba en la calle Génova y debió ser a finales de los ochenta. Regularmente vuelvo a este escritor judío de mirada larga y juicio certero.
"... Al finalizar mi último año de Sorbonne, se me presentó una aventura sentimental, la más importante que tuve en mi vida, y que quiero mencionar porque suministró a muchas de mis hipótesis la ocasión de adquirir consistencia, y sobre todo porque al salir de ella, había adquirido posiciones definitivas en la grave cuestión de mis relaciones de intelectual con la mujer.
Durante la primavera de 1894, conocí, en medio de artistas de modales poco rígidos, a la señora L..., esposa de un arquitecto conocido. Era una bella Antiope de cuarentaidos años, más encantadora que nunca, según la opinión de todos; padecía de un marido aburrido que tenía veinte años más que ella, lo que hacía que todo el mundo mirase con indulgencia el pasado que se le suponía. Cuando me volvía a encontrar, demostraba un placer que yo compartía; me invitó a visitarla y me dió a entender que le gustaría conocer ese apartamento de la Avenida del Trocadero que acababa yo de alquilar para pasar- según le dije- mis tardes, leyendo o tocando el piano. Poseerla me encantó, me acostumbré a ella y nuestras relaciones duraron cinco años (...) En esta ausencia de deseo de determinada mujer, existía también la intuición de que el amor, para ser bueno, debe ejercerse con serenidad y permanecer completamente ajeno al carácter maniático que incluye necesariamente la idea de un ser único, capaz de satisfacerlo; de que se debe amar, no al individuo femenino, pero a su especie aun cuando sólo se posee a esta última en el individuo... "
Julien Benda ( 1867-1956 )
( Foto de JeanLoup Sieff )
1 comentario:
Hoy, domingo, libre de clases e historias sentimentales, leo a Rafael Sánchez Ferlosio:
" Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos;
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos
Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos"
"Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere"
La luna está llena sobre el mar.
Saludos
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