La genialidad de Quevedo es perturbadora. El deseo erótico por medio del sueño lo describe con su acostumbrada claridad.
" ¡ Ay, Floralba ! Soñé que te... ¿ dirélo ?
Sí, pues que sueño fue : que te gozaba.
¿ Y quién, sino un amante que soñaba,
juntara tanto infierno a tanto cielo ?
Mis llamas con tu nieve y con tu yelo,
cual suele opuestas flechas de su aljaba,
mezclaba Amor, y honesto las mezclaba,
como mi adoración en su desvelo.
Y dije : " Quiera Amor, quiera mi suerte,
que nunca duerma yo si estoy despierto,
y que si duermo, que jamás despierte ".
Mas desperté del dulce desconcierto;
y vi que estuve vivo con la muerte,
y vi que con la vida estaba muerto "
Francisco de Quevedo y Villegas ( 1580-1645 )
( Foto de Tom Munro )
1 comentario:
Y de mujer cuando soñamos con *algunos* hombres?
Lourdes.
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