Leo a Alberto García Ulecia, profesor que fue de la facultad de derecho de Sevilla y al que veía por los pasillos, de la querida antigua fábrica de tabacos, con su aire despistado y su mirada de cante jondo.
" Incierto es el destino de la obra de arte.
¿ Quién lo ignora? Si insistes, tratando de fijar
la sed y la hermosura que te depara el mundo,
no es por creer tu voz señera o tu experiencia.
Entonamos la misma canción en solitario,
mientras se nos marchita la misma triste rosa "
Alberto García Ulecia (1932-2003)
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