lunes, 11 de enero de 2010

" NO TIENE DESPERDICIOS "


Manuel Domínguez Campos, fue un torero sevillano al que apodaron " Desperdicios" , apodo puesto por mi paisano Pedro Romero. Leo un artículo de opinión de mi compadre, José María Herrera, y recuerdo el " no tiene desperdicios" puesto al matador sevillano.

El artículo se publica en el periódico digital " El Imparcial" y merece la pena su lectura por el fondo y por la forma, no tiene desperdicios...

"...El tiempo es perezoso en la infancia e impaciente en la vejez. En esto se asemeja a la conciencia, una fuerza que crece a medida que menguan las fuerzas. Los antiguos, más sutiles que nosotros, lo vincularon por ello al destino. Interrupciones, aceleraciones, vueltas a atrás, todo esto está en la sustancia de la temporalidad. Unicamente la ciencia lo imagina como una corriente uniforme a salvo de cualquier contigencia.

El tiempo antiguo no era plano y homogéneo como el nuestro, sino que dependía de los ciclos de la naturaleza y las creencias religiosas y políticas. Había dias propicios para la labor y días para consagrar a Dios o a la comunidad, dias fastos y nefastos. Todo esto parece hoy arbitrario, un vestigio de arcaicas supersticiones, pero, como enseña el poeta, entonces era el corazón de los hombres el que , acompasado con los dioses, medía las horas y los días, las tardes y las noches..."

José María Herrera Pérez.

1 comentario:

Ula dijo...

Tendría que disentir con José María Herrera Pérez en eso de que el tiempo es perezoso en la niñez...
Me sucedió la contrario, el tiempo corrió rápido en la niñez (tal vez porque al tenerla tan feliz, quería más) y se me hace lento en la madurez.
Como dice Serrat: "Cada cual es cada quien y sube las escaleras como puede"
De cualquier forma, es un texto bellísimo. Para mi gusto, sobra la introducción de alabanzas a un torero. Lo siento, no puedo remediar sentirme mal con el maltrato a ningún ser de la naturaleza, sea mineral, vegetal o animal.Soy de Córdoba y lo he vivído.
Me ha emocionado.
Un saludo
Soy débil, lo reconozco.