Desde la azotea nevada de mi casa he leído a Joachim Du Bellay, sonetos mágicos en una buena traducción de Luis Antonio de Villena. Después, con el té y las últimas pastas de las Carmelitas de Ronda, he descubierto algunas admiraciones.
" Cómo los romanos enriquecieron su lengua : Imitando a los mejores autores griegos, transformándose en ellos, devorándolos y, después de haberlos digerido bien, convirtiéndolos en sangre y alimento, eligiendo, cada uno según su natural y el argumento que quiso escoger, el mejor autor, del cual observaron con diligencia todas las virtudes, hasta las más raras y exquisitas, las cuales, como injertos aplicaron a su lengua "
Joachim Du Bellay (1522?-1560)
1 comentario:
Así, como la que canta me siento yo un poco, jeje.
Buena música, almirante.
Un saludo.
Publicar un comentario