Hoy se cumplen 65 años de la liberación de un infierno en la tierra llamado Auschwitz. Allí murieron millones de personas. Recuerdo a Primo Levi, que nunca pudo olvidar...
" ...Es sabido que una o dos veces al día se procedía a pasar lista. No se trataba de pasar lista nombre por nombre, lo que habría sido imposible de hacer con millares o decenas de millares de prisioneros, y sobre todo porque éstos no eran nunca designados por su nombre sino sólo por su número de matrícula, de cinco o seis cifras. Se trataba de un " Zählappell" una lista/recuento complicada y laboriosa porque debía tener en cuenta a los prisioneros transferidos a otros campos o a la enfermería el día anterior y a quienes habían muerto durante la noche (...) Ese acto de pasar lista se desarrollaba ( naturalmente, al aire libre) con cualquier tiempo y duraba por lo menos una hora, pero podía ser dos o tres si la cuenta no salía; y hasta veinticuatro horas o más si había sospecha de evasión. Cuando llovía o nevaba , y el frío era intenso, se convertía en una tortura peor que la del mismo trabajo (...)
Otra historia es la del tatuaje, invento autóctono de Auschwitz (...) De acuerdo con el típico talento alemán para las clasificaciones, pronto se convirtió en un verdadero y auténtico código : los hombres debían ser tatuados en la parte externa del brazo y las mujeres en la interna..."
Primo Levi (1919-1987)
No hay comentarios:
Publicar un comentario