jueves, 1 de septiembre de 2011

FAUNIA FARLEY.


Releer a Philip Roth es uno de los placeres de estos días. Autor peligroso, muestra la quiebra humana junto a las hipocresías maléficas de estos tiempos. He empezado con " La mancha humana" y nada es lo que parece.

" Faunia Farley era una mujer de piernas delgadas, muñecas delgadas, brazos delgados, las costillas claramente discernibles, los omoplatos protuberantes, y no obstante, cuando se tensaba veías que sus miembros eran duros; cuando alargaba los brazos o los estiraba para hacer algo, observabas con sorpresa que tenía unos senos notables; y cuando, a causa de las moscas y mosquitos que zumbaban alrededor del ganado aquel día próximo al verano, se daba un manotazo en el cuello o la espalda, tenías un atisbo de lo retozona que podía ser, a pesar de la seriedad estricta que, por lo demás, manifestaba. Comprendías que su cuerpo no era todo eficiencia magra y severa, que era una mujer de construcción firme, colocada, como al borde de un precipicio, en el momento en que ya no madura pero todavía no se deteriora, una mujer en el inicio de la plenitud, cuyo puñado de canas es, más que nada, atractivo debido precisamente al anguloso contorno de las mejillas y las mandíbulas yanquis y el largo cuello, inequivocamente femenino que aún no se ha visto sometido a las transformaciones del envejecimiento "

Philip Roth.

( Foto de Hollósi Gábor )


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado especialmente por algo.

Saludos.



Carmen Pulido