Hace mucho tiempo que no leo a Manuel Martín Ferrand. En un correo, una lectora del blog me recomienda " El almirez ", nombre con el que titula sus artículos en un periódico nacional. Leo el último publicado.
" El primero de los grandes negocios ruinosos que emprendió en su vida el catastrófico" empresario " Honoré de Balzac, gran padre de la novela realista en la primera mitad del XIX, consistió en la edición de la obra de Jean de la Fontaine, el poeta, fabulista y sutil escritor erótico del XVII. La calidad de la edición no fue muy buena y la naciente burguesía francesa no se interesó por la obra. Balzac, que tenia " un pasar " por la situación económica de su familia, quedó en la ruina a los 25 años- a pesar de su immensa producción literaria solo vivió 50- y tuvo que recurrir a un restaurante de estudiantes que bien puede ser considerado como el primero de " menú ", tal y como hoy lo entendemos, de la restauración europea.
En el Boulevard de Saint-Michel, muy cerca de La Sorbonne, funcionaba entonces el restaurante Flicoteaux, refugio de estudiantes con futuro y de intelectuales sin presente. Balzac comía por 18 sous, algo menos de un franco- un tomo de su " La Fontaine " costaba 20 francos-, tres platos a elegir y una botella de vino que tenía como alternativa, aunque ello no le interesara mucho al escritor, una botella de cerveza. Lo más sobresaliente del ya desaparecido Flicoteaux era su publicidad. Anunciaba su existencia en pasquines fijados por todo el Barrio Latino parisién como un eslogan descriptivo de la situación de sus clientes : Pain à discrétion... "
Manuel Martín Ferrand.
( Foto de Brassaï )
1 comentario:
Conocí a H. de Balzac con Peau de Chagrin (La Piel de Zapa), y me enganché a su narrativa. He sido tan catastrófica empresaria como él, así que hermanada quedo por primar la literatura y los sueños a la realidad monetaria; cada uno paga lo suyo de una manera u otra.
No está mal M. Ferrand como periodista, tal vez sea buen lector.
Saludos
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