Poco conozco de Ramón Pérez de Ayala, un escritor del que apenas tuve referencias en mi Bachillerato. Me he reído mucho con su estudio de " Don Juan", dentro de " Las máscaras".
" Libertinaje es desenfreno, falta de respeto a las leyes y a las costumbres, y sobre todo deseo inmoderado de goces para los sentidos. Pero hay infinitas especies de libertinaje : el crapuloso o borracho, el jugador, el tragón, el tronera, el danzante, todos ellos son libertinos. Lo son asimismo el charlatán o libertino de la oratoria; el poeta hebén, o libertino de la rima; el sofista, o libertino del pensamiento. El mujeriego es también una especie de libertino. Pero no basta ser mujeriego para ser tenorio. El mujeriego se conforma con la posesión de la mujer. Don Juan Tenorio es bastante más exigente y no se satisface sino con que la mujer se enamore de él. Sin embargo, esta comezón de enamorar mujeres no es sólo por sí uno de los rasgos peculiares del auténtico Don Juan, pura sangre, sin bien es suficiente para construir un Don Juan mestizo y bastardo, de esos en quienes destaca más la nota genérica del libertinaje que la específica del donjuanismo.
El Don Juan, pura sangre ( pura sangre frailuna, en cuanto hijo espiritual de Tirso de Molina), cierto que no se satisface sino con que la mujer se enamore de él; pero él no hace nada para enamorarla "
Ramón Pérez de Ayala ( 1880-1962 )
( Foto de Tom Palumbo )
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