He cambiado de bar para desayunar y, curiosamente, nadie hablaba de fútbol ni de lluvias pasadas. Entre viejos libros que vienen de Ronda, hay un ejemplar de " La Celestina" que compré en una librería de lance en Madrid, allá por los ochenta. Al abrirlo, la primera referencia que encuentro es un determinante Carpe Diem.
" Por Dios, dejemos enojo, y al tiempo el consejo. Hayamos mucho placer. Mientras hoy toviéremos de comer no pensemos en mañana. Tan bien se muere el que mucho allega como el que probremente vive, y el dotor como el pastor, y el papa como el sacristán, y el señor como el siervo, y el de alto linaje como el de bajo, y tú con tu oficio como yo sin ninguno. No habemos de vivir por siempre. Gocemos y holguemos, que la vejez pocos la veen, y de los que le veen ninguno murió de hambre "
Fernando de Rojas (1473-1541 )
( Foto de Schirren Lim )
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