domingo, 30 de septiembre de 2012

LA MIEL SALVAJE.


La poesía de Miguel Ángel Velasco, es de las que permanece. Esta tarde he leído sus poemas y me han  entusiasmado, un poeta grande que habita en el Reino de la Luz.

    " Míralas bien las cosas : reverberan
      tocadas por el polen de la aurora :
      la filigrana lenta de la savia,
      el trémulo rocío, cada gota
      en que se copia entera la mañana,
      la lumbre cristalina del racimo,
      el zarcillo y su rúbrica menuda,
      no menos soberana que el oleaje
      del encinar; el iris de los ojos,
      del mismo fino estambre de esa nube
      que se desteje en hebras melodiosas;
      el viento de oro en la vibrante rama,
      la luz de la resina, el claro anillo
      de esta mañana del milagro :
      la noche cabe en una rosa blanca "

    Miguel Ángel Velasco ( 1963-2010 )

    ( Foto de Felicia Simion )

Angie by Rolling Stones on Grooveshark

4 comentarios:

Ula dijo...

Entrañable y hermoso poema.
Mañana hace dos años de su prematura e inesperada muerte. Lo traté varios años continuamente porque iba siempre con Isabelita Escudero que formaba parte de una pandilla en la que yo también estaba. Jovencísimo ganador del premio Adonais, lo conocímos en El Castillo de Manzanares el Real allá por 1983-4? en un encuentro de poetas.
Era hermoso y jóven y, al final de sus tiempos lo veía con una larga melena rubia y grandes ojos azules como su Mediterráneo mallorquí.
Me alegro y entristezco a la vez con esta "casualidad". Nosotras le llamábamos simplemente Miguel.

Espero que esté contento ahora.

Saludos

José María. dijo...



Es un poeta que deslumbra, de la estirpe de los grandes y con un dominio del idioma impresionante.

Isabel Escudero acaba de publicar sus poemas inéditos.

Saludos.

José María.

Ula dijo...

Gracias, José María, y con su permiso animo a que los amantes de la poesía lean: "La muerte una vez más", libro que usted cita sobre sus poemas inéditos.
Un pequeño homenaje ya que mañana se cumplen dos años de su muerte.

Saludos

Ula dijo...

Quería haber celebrado esta última estrofa, pero se me coló el sentimiento:
"la noche cabe en una rosa blanca "
Apuntar que sé de boca propia del autor, cómo admiraba a Rilke, digno seguidor fue y es.

Saludos