Con su mirada todo es más bello.
" ... Así aprendí a ver el fulgor de oscuridad. Yo quería ( al revés que otros niños ) ser castigada en el cuarto oscuro, para ver ese resplandor de la nada aparente. Y recuerdo que un día, al partir entre mis dedos un terrón de azúcar, brotó en la oscuridad una chispita azul. Pero creo que todavía hoy puedo, a veces, ver la luz en la oscuridad, o mejor dicho, " La luz de la oscuridad ". Eso es lo que hago cuando escribo.
En medio de estos pequeños desastres de mi vida, que a lo largo de los años pienso no lo fueron tanto, estalló la Guerra Civil. Entonces, la imagen más brutal y menos agradable de la vida rompió y penetró en ese círculo mío, en esa especie de isla privada y solitaria.
Aprendí a mirar las cosas y los seres con otros ojos, a oír con otros oídos, y a comprender, al fin, que no importaba demasiado de dónde venía yo o a dónde iba. Supe que estaba " allí ". Y que debía avanzar, tanto si me gustaba como si no.
Así estoy. Sólo puedo añadir, ya que no sé hablar, que probablemente tengo aún mucho que escribir. Pero nada más que decir "
Ana María Matute.
( Foto de Eugen Wiskovsky )
1 comentario:
Dª Ana María tenía mucho que escribir y a mí me pasa lo contrario: tengo mucho que hablar, jaja.
Tuve varios gatos domésticos y aprendí mucho sobre la luz de lo oscuro: aprendí a tener paciencia hasta conseguir el objetivo, cada uno veía lo que veía, supongo -él mataba la cucaracha y yo lograba ver en la oscuridad cosas.
Muy gracioso el romance, me encantan.
Saludos
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