miércoles, 22 de agosto de 2012
" MANERAS DE COMER "
Al ordenar varios anaqueles de mi biblioteca, aparece Julio Camba; sospecho que sabe que necesito pasar un buen rato.
" ... Yo he vivido en un " boarding-house " inglés donde, todas las noches, tenía que ponerme el "smoking" para mayor gloria de un " roast-beef" de frigorífico, que, escrupulosamente laminado, nos servía la patrona. Una lámina delgada y transparente de " roast-beef ", una patata cocida en agua pura y una cucharada de coles al natural : ésta era la porción de cada huésped. En España, para tomar una cena así, no es costumbre ponerse ninguna vestidura especial, sino todo lo contrario. Frecuentemente, el militar se despoja de su guerrera, el cura de su sotana y el civil o seglar de su chaqueta y comen todos juntos en mangas de camisa; pero cada país tiene sus tradiciones. En el "Boarding-house " donde yo vivía, la cena sólo se diferenciaba del almuerzo por la ropa que adoptábamos para tomarla. Como la señora de la casa no variaba nunca nuestros platos, nos hacía variar nuestros trajes, y la monotonía culinaria del establecimiento se compensaba así con su diversidad vestimentaria.
Los ingleses son los hombres que comen con mayor disimulo. Comen fingiendo que no comen, y en esto consiste su famosa elegancia de comensales. la comida les da vergüenza, no tan sólo por lo mala que es generalmente, sino porque todavía no han logrado ver en ella más que el medio de satisfacer una necesidad elemental. Yo recordaré siempre la observación de una señora inglesa que, viéndome comer un día con cierta delectación, me dijo :
-Míster Camba : come usted de una manera verdaderamente impúdica...
Desde luego el acto de comer exige un cierto pudor, pero no hay que exagerar las cosas. No está bien meter los ojos ni las narices en el plato, pero menos aún lo está el desviar el olfato o apartar la vista de unos manjares apetecibles. No debemos apoyar el dedo en las púas del tenedor, pero tampoco debemos manejar el tenedor y el cuchillo como unas pinzas para aprehender la comida sin riesgo de contaminarnos. La asepsia británica, muy recomendable para las clínicas, no pasa en la mesa de ser una caricatura del asco "
Julio Camba ( 1882-1962 )
( Foto de E.O. Hoppé )
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