lunes, 6 de agosto de 2012
HERIDAS.
Vuelvo a leer las cartas de Cyrano de Bergerac, amores y pérdidas.
" Señora,
Muy lejos de haber perdido el corazón al veros, como predican los apasionados del siglo, desde este día me encuentro mucho más sensato. Pero ¿ cómo iba a perderlo? Que, como si hubiera temido no ser capaz de resistir todos vuestros golpes, lo sentí palpitar en ese acercamiento en todas mis arterias, y era ese pequeño celoso el que se reproducía indivisiblemente en cada átomo de mi carne, a fin de que, ocupando él solo todo mi cuerpo, nadie más que él participara en el honor de ser herido por vos.(...) Cuando vuestra boca me fascinaba, era mi oído el que me aportaba su veneno. Cuando me sentía excitado por la adorable suavidad de vuestra piel tan lisa, yo mismo me condenaba al fuego por el testimonio de mis manos. No siquiera vuestra belleza hacía grandes esfuerzos contra mí, porque vuestro rostro, que en el pasado fue su trono, era entonces su cementerio... "
Cyrano de Bergerac ( 1619-1655 )
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1 comentario:
Sentimientos contrastados.
Bonito e interesante fragmento.
Saludos
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