Los griegos nos enseñan que nada cambia; siempre las mismas preguntas, los mismos anhelos, las mismas tragedias. Leo a un pastor de cabras, al que las musas se le aparecieron cerca del monte Helicón mientras cuidaba al rebaño. Se llama Hesíodo.
" En la estación del agotador verano, son más
ricas las cabras y mejor el vino, más sensuales las
mujeres y los hombres más débiles, porque Sirio les
abraza la cabeza por la calima "
Hesíodo ( Siglo VII a. C )
( Foto de André Carrara )
1 comentario:
Brillante descripción, me situó en el ambiente la poesía de Hesíodo y llevó a conocer que es la calima y también Sirio.
Gracias almirante por la lectura ;)
Un abrazo
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