En la playa leo a Luc de Chapiers, marqués de Vauvenargues. Una extranjera regaña al hijo, su rostro lleva un diccionario de máscaras, el marido duerme. En el chiringuito, música de siesta.
Miro un mar abandonado por los dioses, conquistado por bárbaros.
Miro un mar abandonado por los dioses, conquistado por bárbaros.
" Vivimos demasiado desatentos o demasiado ocupados de nosotros mismos para profudizar unos en otros. Todo aquel que haya visto máscaras en un baile danzar juntos amigablemente y cogerse de la mano sin conocerse, para dejarse al momento siguiente y ya no verse más ni echarse de menos, puede hacerse una idea del mundo "
Marqués de Vauvenargues ( 1715-1747 )
( Foto de Grit Siwonia )
2 comentarios:
me resulta desesperanzador la cantidad de personas que viven con máscaras habitualmente, tanto como las que miran, sólo miran, sin ver
...se acabó el mar
No creo que llevar máscaras sea nada bueno ni malo; es así, todos las llevamos. Lo que encuentro terrible es que no sepamos cuándo ponerlas y quitarlas; cuando la máscara se confunde con uno mismo, eso es lo que me preocupa.
Me alegra que el blog retome su andadura.
Saludos
Publicar un comentario