Hay sirenas en la vieja concha que duerme en el anaquel, lejos de su mar no renuncia a los sueños.
" Esparcido el cabello por la espalda
que fue del sol desprecio y maravilla,
Silvia cogía por la verde orilla
del mar de Cádiz conchas con su falda.
El agua entre el hinojo esmeralda,
para que entrase más su curso humilla;
tejió de mimbre una alta canastilla
y púsola en su frente por guirnalda.
Mas cuando ya desamparó la playa,
" Mal haya ", dijo " el agua, que tan poca
con su sal me abrasó pies y vestidos ".
Yo estaba cerca y respondí : " Mal haya
la sal que tiene tu graciosa boca,
que así tiene abrasados mis sentidos "
Félix Lope de Vega y Carpio ( 1562-1635 )
( Foto de Dane Shitagi )
Alberto Iglesias y Vicente Amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario