miércoles, 28 de octubre de 2015

OLVIDOS.


                  Es un clásico en mi biblioteca al que le tengo mucho cariño.

     Pocas personas se acuerdan de haber sido jóvenes y de lo difícil que les resultó entonces ser castos y temperantes. Lo primero que hacen los hombres después de haber renunciado a los placeres, por decencia, cansancio o régimen, es condenarlos en los demás. Hay en esa conducta una especie de apego por las cosas mismas que acabamos de dejar ; nos gustaría que un bien que ya no es para nosotros tampoco lo fuera para el resto de la gente: es un sentimiento de envidia "

           Jean de La Bruyère ( 1645-1696 )

           ( Foto de Betina La Plante )



3 comentarios:

El lejano dijo...

Hay errores de traducción y de puntuación en ese texto del gran La Bruyère, autor que escribía con una precisión y una claridad extraordinarias.

"par bienséance" no significa ahí "por conveniencia", sino "por decencia"

"Il entre dans cette conduite" no es "entra en esta actitud...", sino "Hay en esta conducta..."

"pour le reste du monde" no es "para nadie del mundo" (español macarrónico) sino "para el resto de la gente".

Y falta coherencia verbal en la frase: "a las cosas que SE acaba[N] de dejar: NOS gustaría..."

El texto francés:

"Peu de gens se souviennent d’avoir été jeunes, et combien il leur était difficile d’être chastes et tempérants. La première chose qui arrive aux hommes après avoir renoncé aux plaisirs, ou par bienséance, ou par lassitude, ou par régime, c’est de les condamner dans les autres. Il entre dans cette conduite une sorte d’attachement pour les choses mêmes que l’on vient de quitter ; l’on aimerait qu’un bien qui n’est plus pour nous ne fût plus aussi pour le reste du monde : c’est un sentiment de jalousie."

El texto español corregido:

"Pocas personas se acuerdan de haber sido jóvenes y de lo difícil que les resultó entonces ser castos y temperantes. Lo primero que hacen los hombres después de haber renunciado a los placeres, por decencia, cansancio o régimen, es condenarlos en los demás. Hay en esa conducta una especie de apego por las cosas mismas que acabamos de dejar ; nos gustaría que un bien que ya no es para nosotros tampoco lo fuera para el resto de la gente: es un sentimiento de envidia."

El lejano dijo...

Por cierto, ¿de quién es la traducción y qué editorial la publicó?

José María. dijo...



Estimado lector, la traducción era de Consuelo Berges y la editorial es " Hermida Editores ". La he cambiado y he puesto la suya.

Saludos.

José María.