lunes, 10 de enero de 2011

DESCANSOS.


Durante muchos años, Luis Rosales vivio en el barrio de Argüelles. " La casa encendida" estaba en el número 34 de la calle Altamirano. Allí escribió su libro " Cervantes y la libertad" y, en sus descansos, nos fue contando su vida, sus miradas, sus sueños.

" Comienza a caer la tarde y me encuentro cansado por el esfuerzo de escribir. El aire limpia el pensamiento. Pienso :- Cuando la falta de luz me impida trabajar y ganarme la vida, puedo estar paseando entre los árboles del Parque del Oeste-. Antes casi de haberlo decidido me encuentro caminando, igual que el agua se pone en movimiento en la pendiente. El aire de la calle es pesado y eléctrico ( Dentro de poco va a llover) Los niños juegan; las mujeres, detrás de las ventanas, esperan siempre algo; los hombres marchan por la acera desamparados, silábicos, vacíos ( También soy hombre y tal vez de mi tiempo, como suelen decir los filosofistas) . El zapatero de la esquina está encendiendo, con los ojos, su lamparilla de petróleo para poder terminar su trabajo y vivir. ( Yo no sabría encender esa lámpara. No soy hombre práctico. No he aprendido a vivir. Claro está que vivir es un quehacer que nadie hace)... "

Luis Rosales ( 1910-1992 )

( Foto de René Jacques )

1 comentario:

Carmen Pulido dijo...

Que "descansos" tan apacibles y sosegados, dan ganas de tenerlos, te los tomo (íntegros por la información que acompañas)

Un beso

Carmen Pulido