Vuelvo a ver " Doce hombres sin piedad" de Sidney Lumet, obra maestra. Con el café rememoro imágenes, rostros, diálogos; el cine y la magia.
" Durante el funeral de Beethoven, Schubert sostenía uno de los cordones del paño mortuorio. Después de la ceremonia, se reunió con unos amigos en torno a una botella de Tokay y propuso un brindis por el próximo cliente del sepulturero. Ese fue él "
Michel Onfray.
( Traducción de Javier Vela )
( Foto de Kurt Hutton )
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