martes, 20 de septiembre de 2016

TIEMPOS Y MITOS.


             La mujer fatal que ahuyenta a algunos y nos ampara a otros.

 "No era únicamente la bailarina ambulante que arranca a un viejo, con torsiones eróticas de la cadera, un grito de deseo y de excitación, que quiebra la energía y la voluntad de un rey con movimientos de senos, contorsiones de vientre y estremecimientos de muslos. Se convertía, de alguna manera, en la deidad simbólica de la indestructible Lujuria, en la diosa de la inmortal Histeria, en la Belleza maldita, elegida entre todas gracias a la catalepsia que le endurece la carne y le tensa los músculos, en la Bestia monstruosa, indiferente, irresponsable, insensible, que emponzoña, como la Helena del mito antiguo, todo lo que se aproxima a ella, todo lo que la ve, todo lo que ella toca."

                 Joris Karl Huysmans (1848-1907)

                 ( Foto de autor desconocido )



4 comentarios:

El lejano dijo...

¿De quién es la traducción (lamentable)?

(En el texto del jueves, 15 de septiembre de 2016 había dos erratas).



José María. dijo...


Lejano, es lamentable la traducción pero es la que tengo. Mejor no decir de quién es, pero si tienes una buena te lo agradecería y , al instante, la pongo.

Muchas gracias por todo.

Saludos.

José María.

El lejano dijo...

Dime de quién es la traducción, a cambio de una nueva mía:

"Elle n'était plus seulement la baladine qui arrache à un vieillard, par une torsion corrompue de ses reins, un cri de désir et de rut ; qui rompt l'énergie, fond la volonté d'un roi, par des remous de seins, des secousses de ventre, des frissons de cuisse ; elle devenait, en quelque sorte, la déité symbolique de l'indestructible Luxure, la déesse de l'immortelle Hystérie, la Beauté maudite, élue entre toutes par la catalepsie qui lui raidit les chairs et lui durcit les muscles ; la Bête monstrueuse, indifférente, irresponsable, insensible, empoisonnant, de même que l'Hélène antique, tout ce qui l'approche, tout ce qui la voit, tout ce qu'elle touche."

"No era únicamente la bailarina ambulante que arranca a un viejo, con torsiones eróticas de la cadera, un grito de deseo y de excitación, que quiebra la energía y la voluntad de un rey con movimientos de senos, contorsiones de vientre y estremecimientos de muslos. Se convertía, de alguna manera, en la deidad simbólica de la indestructible Lujuria, en la diosa de la inmortal Histeria, en la Belleza maldita, elegida entre todas gracias a la catalepsia que le endurece la carne y le tensa los músculos, en la Bestia monstruosa, indiferente, irresponsable, insensible, que emponzoña, como la Helena del mito antiguo, todo lo que se aproxima a ella, todo lo que la ve, todo lo que ella toca."

El lejano dijo...

O, más bien: "Ya no era únicamente..."