jueves, 15 de septiembre de 2016

LOS CANTOS.


              Duermevela y recuerdos. Libros que vuelven.

    " Siempre había entendido que morirse de amor no era más que una licencia poética. Aquella tarde, de regreso a casa otra vez sin el gato y sin ella, comprobé que no sólo era posible morirse, sino que yo mismo, viejo y sin nadie, estaba muriéndome de amor. Pero también me di cuenta de que era válida la verdad contraria: no habría cambiado por nada del mundo las delicias de mi pesadumbre. Había perdido más de quince años tratando de traducir los cantos de Leopardi,  y sólo aquella tarde los sentí a fondo… "

             Gabriel García Márquez  ( 1927-2014 )

             ( Foto de Leopoldo Pomès )



2 comentarios:

El lejano dijo...

Hay erratas en el texto:

"era valida la verdad contraria: no haría cambiado"

...válida... habría...

José María. dijo...



Muchas gracias por tu interés y ayuda. Ya lo he corregido.

Saludos.

José María.