Madrugón y encargos. Temprano, las calles cordobesas no queman y se puede respirar. La cerveza, en El mentidero.
Llega Luis Rosales.
" Todo recuerdo implica necesariamente la ausencia y la añoranza de alguna realidad. Toda añoranza nos ensimisma en las raíces de un recuerdo. ¡ Y hay tantas añoranzas ! ... Allá en Granada queda el cielo de una calle, el corazón de mi primera juventud, el hilo roto de una voz que ya no puede continuar. Aquí, en Madrid, la vida estudiantil, los años que nos bailan en el cuerpo y " los abetos del viejo Parque del Oeste " (... ) Todas estas realidades son " mías " y me hacen consistir en el hombre que soy. Su ausencia me convierte en soledad. Su lejanía no constituye separación : quedan en nuestra alma como el hueco que deja el clavo en la pared al arrancarlo "
Luis Rosales ( 1910-1992 )
( Foto de Raymond Depardon )
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