domingo, 22 de diciembre de 2019

INVIERNO.


     Mis hijos ya en casa. Día de sosiego casero. Música y libros.

    " La idea de pasar el invierno en costas soleadas entre los trópicos resulta agradable pero falsa. Queremos que el árbol de la vida tenga flores todo el año. Pero también en los trópicos a los árboles se les caen las hojas. La noche del invierno no nos resulta menos necesaria que la noche del día. También por lo que respecta al corazón tenemos que prestar atención a la marea alta y a la marea baja. Quien sólo quiere tener marea alta se expone a la rotura del dique. No podemos estar siempre exentos de dolores, no podemos estar sin sombra, tenemos que aceptar la melancolía "

      Ernst Jünger ( 1895-1998 )

      ( Foto de Paul Wolff )
     

1 comentario:

auroraines dijo...

Es lo que pensaba al leer la entrada de Navidad, Jesús mismo él que es calidez y amor, sufrió la helada de la noche, tal vez premonición del futuro del hombre, siempre en el filo entre luces y sombras.
La vida misma.
Un abrazo!