jueves, 1 de marzo de 2018
OBEDIENCIA AL CANTO DE PERDICIÓN.
Ordenar mi biblioteca agota. Llevo varios días organizando los anaqueles y , aunque se descubren tesoros, uno se cansa.
" El amor, no importa la cultura en la que lo encontremos ni la época de la que se trate, consiste en la formación de una atracción irresistible que perturba el intercambio social programado.
En la antigua China, obedecer a un sentimiento apasionado y escuchar una música maravillosa siempre van asociados.
Lo que los antiguos romanos describieron con "fascinatio" o "fulguratio", los antiguos chinos lo llamaron obediencia al canto de perdición. Es un mismo transporte irresistible. Es una misma influencia inmediata del puro Antaño.
No hay diferencia entre música y amor : escuchar una auténtica emoción extravía por completo "
Pascal Quignard. ( Traducción de Encarna Castejón )
( Foto de autor desconocido )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario