Calles perdidas, en una de ellas jugaba de niño. Cerca, la casa en la que me escondía y el horno de pan.
Con el café, cuentos.
" La chica y el caballero pasan un buen rato recorriendo el barrio. El dinero está guardado en el pecho de Okada, y la piel blanca debajo del vestido de Aguri. Si él gastara su dinero en alguno de los artículos de esas zapaterías, sombrererías, joyerías, bazares, peleterías y tiendas de tejidos, envolverían merecidamente la piel nívea de la muchacha. Se enlazarían en sus brazos y sus piernas y, al final, formarían parte de su cuerpo. La indumentaria occidental no oculta el cuerpo, es más bien una segunda piel : no cubre la epidermis sino que se disuelve en ella directamente como un tatuaje "
Junichiro Tanizaki ( 1886-1965 )
( Foto de autor desconocido )


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