Días rondeños que llevan el ritmo lento de los recuerdos. Antes de Morfeo, leo un estupendo poema de José Suárez-Inclán; poema que llega al alma.
"Se resisten los árboles a soltar las hojas,
se agarran a la vida en este invierno
a pocos días de acabar el año.
Con la mente en las nubes sigo el viaje.
También el Sur demora la pena del invierno
y entre campos de olivos y el cereal que apunta,
en la breve Laguna Calderón
–seca por estos años— brilla al fondo
una charca con las últimas lluvias
del otoño.
Yo me aferro a este aliento,
me arrimo a la energía que respira la tierra.
Por los humedales breves del alma
—igual que en la laguna—
chapotean deseos,
fugaces pensamientos
y tiemblan en las venas
las hojas amarillas del cerebro.
Hay una sombra equívoca y confusa
que requiere de luz y de memoria
pero el camino de circunvoluciones
aparece repleto de recuerdos.
José Suárez-Inclán (Ronda 28.12.2024)
( Foto de Mark Sussman )
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