En Écija tuve una sensación extraña al pasar por calles en las que estuve hace más de treinta años. Ahora, empiezo una novela que trata de un tema hablado ayer.
Azar, curiosidades y encantamientos.
" Ella se pega a él, apoya la cabeza en su hombro, el calor de su cuerpo la tranquiliza un poco, su olor, su respiración, el vapor que se eleva de la borboteante cazuela. Uno al lado del otro siguen allí sentados al borde del sofá, encogidos como supervivientes huidos que saben que sus perseguidores volverán pronto, hasta que él se pone en pie, añade agua a la cazuela y le sirve a ella un poco más de vino.
- Ven, hagamos el amor- dice- , tenemos treinta años que recuperar. ¿ Sabes la cantidad de amor que eso supone?
Se le nota que se esfuerza por parecer contento, por borrar el angustioso pasado, pero qué nos quedará sin él, piensa Iris, si es por ese pasado por el que estamos ahora aquí..."
Zeruya Shalev.
( Foto de autor desconocido )
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