martes, 20 de febrero de 2018

VOLVER.


     Tarde primaveral. " Bella del Señor " y el recuerdo de aquellos días de su primera lectura,  un mes de noviembre de 1987.

     " Toda la gente de mi ambiente me había abandonado. Mi único pariente, mi tío, estaba en África. Estaba tan sola, mi vida era tan vacía. Consentí en ser la amante de ese hombre para conservarlo como amigo, para no sentirme sola. Nunca lo quise. Era mi refugio contra el ponbre hombre que era mi marido. No bien apareciste y quisiste quererme, dejó de existir. No te burles si te digo que la que fue a ti era virgen de alma y cuerpo. No te burles, es verdad. Sí, de cuerpo también, pues los gozos del cuerpo los conocí gracias a ti. No me dejes. Si no quieres saber ya nada de mí, solo una salida me queda. Lo paso muy mal, déjame entrar "

        Albert Cohen ( 1895-1981 )

   

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